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Piel Madura

Piel Madura

Hoy vamos a hablar de la piel madura. Qué es, como se presenta, por qué conseguimos tener la piel madura y finalmente prevención y remedios para evitar tener este tipo de piel.

Antes de nada debemos tener en cuenta que la principal causa de sufrir este tipo de piel es la edad y que contra la edad no se puede hacer nada. No existe un remedio contra el paso del tiempo, aunque si existen productos que ayudan a retrasar o paliar estos síntomas.

 

¿Qué es la piel madura y por qué a mí?

Algunos expertos dicen que a partir de los 25 años, la piel del rostro y cuello inicia verdaderamente su proceso de envejecimiento natural. Otros aseguran que sucede a los 30, cuando comienza a sufrir cambios que se notan, y los demás prefieren irse por los 40, década en la que aparecen los signos del proceso de envejecimiento causados, entre otros, por el curso natural de la vida o por el impacto de factores externos relacionados con el estilo de vida (exposición al sol, alcohol, estrés, tabaco, trasnocho, mala alimentación, etc.) Cualquier persona que reúna alguno de estos factores, simplemente con uno, tendrá muchas posibilidades de sufrir el temido envejecimiento. ¿Y esto qué es? Se preguntará alguna gente,  "envejecimiento" tiene una fácil definición: es el proceso que se produce cuando la cantidad de células que mueren, es mayor a las que nacen. Los científicos aseguran que es comandado por la acción de los famosos radicales libres, moléculas inestables que tienen un electrón no apareado y lo toman de otra molécula, célula, proteína, lípido, o ADN, ocasionando su deterioro.

Aunque todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Se puede identificar una piel madura?

La respuesta es SÍ, sólo hay que conocer los síntomas que sufrimos para poder identificarla. 

Los principales síntomas van a ser:

  • Piel más seca y fina.
  • Deshidratación.
  • Falta de luminosidad.
  • Flacidez, falta de tonicidad y firmeza.
  • Arrugas profundas.
  • Color pálido o amarillento.
  • Poros abiertos.
  • Hiperpigmentación y manchas de la edad.

 

Obviamente no se presenta igual en todas las edades. A pesar de que solemos hablar de piel madura a partir de los 35 años, la edad de inicio dependerá de la historia personal de cada uno, ya que la edad biológica no tiene por qué estar unida a las necesidades de la piel. En el envejecimiento de la dermis intervienen tanto factores endógenos (envejecimiento programado genéticamente), como exógenos (agentes externos, estilo de vida, emociones, entorno). Nuestro rostro refleja nuestra historia.

Podemos hacer tres grupos de edad para ver cómo nos afecta la piel madura:

A los 20 años, aproximadamente, las mujeres ven la madurez como un asunto lejano que no debería preocuparles. Y hay algo de razón en esto, pero las jovencitas no tendrían que olvidar, de igual forma, una de las palabras más importantes: "prevención". Si adoptan desde ya una rutina de cuidado para su piel, pueden estar seguras de que demorarán en lo posible la aparición de todas esas características anteriormente mencionadas. 

Los cambios hormonales: la pre adolescencia es la etapa en que las niñas deberían iniciar su rutina de cuidado. "Esto significa el uso diario de una limpiadora, un tónico y una hidratante, así como un producto para el cuidado del contorno de ojos y labios, pues la idea es prevenir los daños en todo el rostro. Así mismo hacerse una mascarilla nutritiva cada semana y una exfoliación". Obviamente el uso del protector solar debe hacerse desde la infancia. 

A partir de los 25 años es cuando la piel empieza a sufrir un proceso que con el paso de los años va aumentando. "Este es el resultado de la exposición solar recibida desde la infancia, la producción de radicales libres y los cambios hormonales; este proceso se denomina envejecimiento. Es ahí cuando ya se deben utilizar productos específicos para combatir cada una de las características. 

Y desde los 30 años, generalmente, se empiezan a manifestar las señales de envejecimiento. Se pueden observar aparición de arrugas finas, manchas en la piel y pérdida de firmeza, sin que sean tan evidentes aun". 

 

Bueno, y la pregunta que todos nos hacemos ¿Cómo combatimos este problema?

Lo primero que debemos de tener claro es que no podemos tener una piel de 20 años eternamente.

La manera de retrasar el envejecimiento de la piel pasa por llevar un tratamiento de nuestra piel basado principalmente en la hidratación, nutrición y protección de las agresiones medioambientales. Debemos estimular el conjunto de procesos de regeneración para recuperar firmeza y aportarle luminosidad y corregir las arrugas.

Todo esto que parece tan complicado no lo es tanto ya que hay productos, principalmente los más naturales que sirven para varias cosas y que con la aplicación de uno de ellos estaremos mejorando varios procesos. Todo estos componentes nos los podemos aplicar en el formato que deseemos o que más nos guste (jabón artesano, aceites, cremas naturales hechas a mano...)

Para la hidratación, la leche de cabra, manteca de karité y el chocolate vienen como anillo al dedo. Si eres de las que ya tienen los primeros síntomas o ya tienes este problema de una manera más avanzada, recomendamos siempre la canela, naranja, argán, azahar y la papaya. Productos conocidos cuyas propiedades nos son prácticamente desconocidas a la mayoría de personas y que, utilizadas de manera correcta y en el formato apropiado nos reportarían infinidad de beneficios para nuestra piel, principalmente para el problema que estamos abordando hoy.

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Saludos y hasta pronto!!!

 



 

 

 

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